“Me gusta mucho trabajar con niños y niñas. Son un encanto porque se
asombran
con todo”. A Martha le brillan los ojos al hablar de su trabajo en preescolar y primaria.
Martha Montoya* trabaja cerca de muchos árboles, en la sede Jamundí de la Institución Educativa Manuel
José Sierra, a las afueras de Girardota.
Pequeño gran reto
Así asumió la propuesta de enseñar a niñas y niños pequeños, como una oportunidad para
repensar su
práctica. Años después, sin embargo, vino un desafío mayor: la pandemia. Era
la hora de la recursividad,
pues sus estudiantes tienen poco acceso a internet o a dispositivos móviles.
Balance
En 2020, la profe Martha tuvo que buscar muchas maneras de llegar a sus estudiantes:
llamó
por
teléfono a cada familia, desarrolló guías para el trabajo en casa. ¡Y les envió cartas y audios! Sin
embargo, a pesar de sus esfuerzos siente que el proceso educativo durante la pandemia ha sido todo
un reto.